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Dando lo mejor de nosotros

Publicado el 31/03/2020 y modificado el 01/04/2020 en Columna Editorial, Escuelas Imprimir

(Getty Images)

El coronavirus obligó a la gran mayoría de los argentinos a trabajar desde casa. Cómo atravesamos desde Grados esta coyuntura, sabiendo la responsabilidad que tenemos.

Por Enrique Grassi*

Este año será difícil de olvidar, al menos por lo que pasó en este primer trimestre: febrero fue un mes muy importante para nosotros porque al retomar la actividad presentamos nuestra nueva identidad y página web; ahora nos sorprende marzo con esta pandemia y sus efectos colaterales, entre los que se distingue el trabajo fuera de nuestro ámbito diario.

Pensando en algunas situaciones laborales extremas que hayamos vivido en 30 años que llevamos de trabajo, algo de lo que está sucediendo se asemeja de algún modo a la inundación de 2003 que nos sorprendió a los santafesinos, con la gran diferencia de que en aquellos tiempos no tuvimos como opción el trabajo remoto, sino que mudamos nuestra oficina a un lugar “alto” y con energía eléctrica, un lujo para muchos en ese momento.

Otra experiencia que nos tocó atravesar fue la crisis económica de 2001, que llevó a la imposición temporal de cuasi monedas. Aquello fue difícil de administrar.

Lo que está sucediendo hoy supera todo lo vivido. Pero ahora tenemos más tecnología. Y estamos más maduros.

Como todo lo que hacemos, dejar nuestro habitual lugar de trabajo fue una decisión que tomamos en equipo, después de una reunión en la cual evaluamos dónde estábamos parados para trabajar remotamente.

No necesitamos del DNU para tomar la decisión; nuestra responsabilidad de cuidarnos y proteger a nuestras familias especialmente nos llevó a dejar de asistir a nuestras oficinas el martes 17 y garantizar con tiempo la resolución de los problemas que podrían seguir surgiendo, antes de que lleguen los días fuertes de nuestra tarea habitual.

Esta crisis es toda una prueba en lo laboral, que asumimos como un gran desafío, como una oportunidad, especialmente porque  -como si fuera poco- en marzo se sumaron más Escuelas a trabajar con nosotros.

Redescrubimos en estas situaciones límites las fortalezas de contar con sistema propio; como en el fútbol -haciendo una analogía- cuando un equipo depende de sus resultados para ganar un campeonato, concluimos que el SAE y la autonomía que nos brinda es una gran ventaja para llevar a cabo un ciclo de liquidación como el que estamos atravesando sin inconvenientes mayores.

Somos conscientes del papel que juega la comunicación en este proceso; el contacto diario con las Escuelas y el funcionamiento eficiente de nuestro servicio de soporte nos está permitiendo garantizar un resultado como el que normalmente presentamos al término de cada ciclo mensual.

Esta crisis nos llevó a superarnos en el servicio que prestamos acelerando procesos en pleno desarrollo, como por ejemplo el envío por correo electrónico a cada trabajador de sus liquidaciones; dada la imposibilidad de imprimir, distribuir y entregar en mano al Empleado su recibo de sueldo, sabiendo que si bien no cumple la legalidad (sin firma) es importante mantenerlos informados de lo que van a ver acreditado en sus cuentas, ya sea un resumen como cada uno de los detalles (liquidaciones).

El coronavirus y su consiguiente cuarentena ha puesto a todo el país en una situación sin precedentes que debemos sobrellevar con esfuerzo y conciencia. En Grados sabemos la responsabilidad que tenemos, por eso estamos dando lo mejor de nosotros. 

(*) Fundador y Director de Grados.