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Alicia Tabella: una Secretaria con mayúsculas.

Publicado el 04/09/2020 y modificado el 04/09/2020 en Aniversarios, Escuelas, gestión de sueldos Imprimir

Modelo a seguir. Alicia Tabella, Secretaria de la Escuela 1132 “Cristo Obrero”.

La charla con Alicia Tabella es el homenaje de Grados a todas las Secretarias en su día. Las reflexiones de una persona que dio todo por la Escuela durante gran parte de su vida.

Con 36 años de servicio y próxima a dejar la secretaría de la Escuela 1132 “Cristo Obrero”, a la cual le brindó todo su cariño y esfuerzo durante tantos años de trabajo, Alicia María Tabella de Vallone se ha constituido en una referencia insoslayable cuando se habla de la labor administrativa escolar.

En el día de la Secretaria nos pareció importante tener su testimonio y rendir de esta manera nuestro homenaje a todas las secretarias de las Escuelas que trabajan con nosotros.

¿Qué sensaciones tenés en este momento tan particular?

Hace prácticamente un año y medio que vengo trabajando mi interior para este momento. Es un desprendimiento en definitiva, porque me gusta lo que hago, soy apasionada, inquieta y siempre dispuesta a aprender algo nuevo. Creo que cumplí un ciclo, hay que darles paso a los jóvenes y necesito dedicarme a otras cosas.

¿Cómo fueron tus inicios?

Comencé en abril de 1984. En aquel tiempo venía haciendo reemplazos en el Instituto Almte. Brown cuando Heli Airaudo, la Sra. Directora de la Escuela, me ofreció este cargo tan especial y de tanta responsabilidad que tuve durante 36 años.

También trabajé esporádicamente en la Secundaria 3025 “Cristo Obrero” y en la Escuela Primaria  1287 “San Luis Gonzaga”, dos instituciones muy caras a mis sentimientos. Y por supuesto, el Jardín 1448 “Cristo Obrero”, donde realicé el trabajo administrativo hasta hace unos pocos años.

¿Qué síntesis podrías hacernos sobre la evolución que tuvo esta función a partir de tus años de servicio?

En lo que hace al trabajo, los procesos fueron cambiando radicalmente: de hacer todo a mano a volcarlo prácticamente a través de una pantalla, especialmente en este tiempo de aislamiento social. Puedo decir que me quedo con los recuerdos del pasado y me subo al “caballo” de la tecnología.

Si bien aparentemente se han sumado responsabilidades a las secretarias, es evidente que nunca debemos ser responsables en la toma de las decisiones definitivas, de ahí que nuestro trabajo debe ser de mucho acompañamiento entre el Directivo y el Representante Legal, de quien se depende directamente.

¿Podrías identificar lo mejor y lo peor que te pasó en tu labor en todos estos años?

Lo mejor es haber podido superarme como persona y profesional, dando gracias a todos los que fueron parte de eso. Nunca trabajé para una persona, sino para la institución.

Lo peor, sin duda alguna, la inundación de 2003. Podría escribir infinidad de situaciones, pero nunca dejé que el dolor me lastimara el alma ni el cuerpo, todo lo puse en las manos de Dios y así lo fui superando.

“Todo terreno”. La pertenencia de Alicia hacia la Escuela fue uno de los pilares que la identificaron en todos estos años de servicio.

¿Podrías definir las claves del trabajo administrativo a partir de tu experiencia?

El interés por conocer qué significa nuestro trabajo es fundamental. El sentido de pertenencia al lugar y lo que representa para la institución.

La secretaria es parte del Equipo Directivo y como tal debe conocer todo lo institucional; a veces a las secretarias se las aleja de la labor del Directivo cuando debe ser totalmente lo inverso.

Por otra parte, la escuela es normativa, por lo tanto conocerla es fundamental. Pueden cambiar los procedimientos, pero no lo que los regula. Conocer la normativa, aplicar el respeto, la empatía, en cada acto administrativo significa en definitiva, ser la escuela.

¿Qué consejos le dejarías a la nueva generación de secretarias?

Respeto y amor por lo que hacen. Tomar todo con alegría, interés, deseos de conocer y tener una estrecha relación con el Representante Legal y el Directivo. Si se cometen errores, ellas deben ser las primeras en saberlo. Nadie está exento que puedan ocurrir.

¿Qué recuerdos te vas a llevar con vos?

Muchos, aunque quisiera quedarme con el recuerdo de todas las personas con las que he compartido el trabajo, cada una de ellas ha inspirado algo positivo. Tengo un especial recuerdo por Don Antonio Mondino, Representante Legal de la Escuela,  con quien conversaba de todo y puso en mí una confianza total. Su recuerdo me hace sonreír y tener nostalgia de su persona.

Quiero mencionar a mi esposo, él fue una parte importante en este proceso laboral. Fue mi apoyo, con la palabra justa y el consejo certero en momentos difíciles.

Y por último, quisiera quedarme con una frase que me acompaña y que pertenece a una canción del Padre Catena, nuestro fundador: “Qué lindo procurar para mi hermano lo mismo que procuro yo alcanzar”.