El balance de un año para el recuerdo (I).

Nos propusimos tener una mirada del año que pasó de las personas que trabajan en las funciones que forman parte de la columna vertebral de la Escuela: representantes legales, directoras y secretarios.

Indudablemente, el año que estamos próximos a despedir quedará en el recuerdo de todos nosotros y particularmente de quienes tienen responsabilidades de conducción y administración en las Escuelas por ser el sistema educativo uno de los que más se vio afectado, situación que los exigió al máximo de su capacidad para adaptarse y sobrellevar esta nueva realidad que nos impuso la pandemia.

Desde Grados, agradecemos muy especialmente la muy buena predisposición de las autoridades y el personal administrativo consultado.    

Los trámites desde casa.

El primer grupo consultado estuvo integrado por Rosa Bock, Débora Damiano y Mariano Chignoli, a cargo de las secretarías de las Escuelas N°1287 “San Luis Gonzaga” y N°1415 “Santa Mónica”, ambas de la ciudad de Santa Fe (Rosa); N°8103 “José Manuel Estrada”, de la localidad de Piamonte, depto. San Martín (Débora); y N°3084 “Instituto Arquidiocesano San José”, de la capital de la provincia (Mariano).

¿Qué balance hace del trabajo administrativo realizado durante este año bajo las reglas de la pandemia?

Rosa: Fue un año muy difícil y cargado de situaciones desconocidas. Si bien ya habíamos tenido suspensión de clases presenciales, este tiempo fue mucho más complejo, más largo.

La sensación es que se nos “triplicó” el trabajo que normalmente hacemos, se sumaron protocolos, relevamientos, etc. y con el atenuante de que “quedamos solas” y con situaciones complicadas.

El balance es positivo, hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance para realizar una tarea a conciencia y responsablemente, atender a todas las demandas y cuidar de todos, sobre todo porque nuestras Escuelas nunca cerraron.

Algo bueno también fue poder compartir más con secretarios de otras escuelas y ayudarnos mutuamente.

Débora: Mi balance es positivo por tratarse de un desafío con mucha incertidumbre; a pesar de lo complejo y dificultoso del momento, pudimos adaptarnos con mucho esfuerzo a esta realidad virtual.

Mariano: El balance es muy bueno en lo personal y laboral. A medida que se presentaban los “desafíos”, se iban respondiendo, y las autoridades nos facilitaron nuestras tareas con tecnología y otros recursos que fueron necesarios para responder desde casa.

¿Fue el periodo laboral más difícil que le tocó atravesar en su función?

Rosa: Si no es el más difícil, está muy cerca de serlo. Como ejemplo podría mencionar, como dije en la respuesta anterior, el hecho de “quedarnos solas” en el sentido de no tener ni siquiera quien nos corte un papel o nos saque una copia.

Mi casa se convirtió en una especie de sucursal de la Escuela, teniendo que llevar y traer documentación y hasta las CPU. Y algo que angustió mucho fue no tener en cuenta los horarios ni las obligaciones personales que tenemos, como ser la familia, otro trabajo, etc.

Si siempre decimos que las secretarias de Escuelas tenemos que ser un poco de todo, creo que en este marco de pandemia fue más ardua nuestra labor, tuvimos mucha más responsabilidad sobre nuestras espaldas.

Débora: Fue un período laboral complejo, quizá porque hubo que hacer frente a este aislamiento con las herramientas y recursos que disponemos, adaptar la administración de una Escuela en casa, a la vida misma, con jornadas de trabajo discontinuo, adaptado a la realidad de nuestro hogar. Además, nuestra institución tuvo cambio de representante legal en este periodo.

Mariano: Difícil, no. Solo distinto. Incluso me animaría a decir mejor.

¿Cómo fue su experiencia de trabajo en casa? Si pudiera elegir, qué formato de trabajo tomaría: en la Escuela o el teletrabajo? 

Rosa: En general fue una buena experiencia, distinta, y creo que muchas cosas llegaron para quedarse; pude decidir sobre mis horarios tratando de acomodar lo mejor posible todas las actividades, trabajé con menos interrupciones que en la presencialidad y el hecho de no tener que salir o salir poco también ayudó a ello; sí es cierto que se trabajó más por “no tener horario pautado” y se perdió ese compartir diario que solo se da en la Escuela.

Si pudiera elegir, tomaría un formato mixto; con algunos días de presencialidad donde se da esa interacción tan rica que tiene la Escuela y algunos días de teletrabajo, sobre todo para los días del mes en que necesitamos no tener tantas interrupciones.

Débora: Valoro el aprendizaje constante, acelerado, pero no por ello menos dificultoso, en el uso de las nuevas tecnologías. Es una nueva forma de trabajo, tuvimos que aprender mucho, sentarnos a estudiar y adaptarnos a usar sistemas que desconocíamos; si bien siempre es enriquecedor aprender, continúo eligiendo el trabajo presencial en la Escuela, ya que la administración requiere de documentación o información que no está totalmente digitalizada y que además considero que es imprescindible separar los tiempos familia-trabajo.

Mariano: La experiencia desde casa fue muy buena. El formato que elegiría es el sistema dual o mixto. No todos los días en la oficina y tantas horas, mucho y mejor podemos hacer desde casa. Esto requiere tecnología, buena conectividad y responsabilidad y contracción al trabajo.

¿Qué nivel de dificultad tuvo trabajar sobre el envío de Novedades como parte del proceso de liquidación de sueldos del personal?

Rosa: No tuvimos tantas dificultades, creo que se mantuvo bastante parecido a lo que trabajábamos en la presencialidad; sí se sumó alguna documentación más de forma virtual, pero no fue tan complicado. 

Débora: No tuvimos dificultades. Formaron un excelente equipo, visionarios del futuro que lograron digitalizar toda la información indispensable en el proceso de liquidación de haberes, sumado a la practicidad, comodidad y confianza de saber que están a nuestro servicio para responder y atender cualquier duda o inconveniente que surja.

Mariano: Ninguna nueva dificultad.